Buenas noches mamá, buenas noches papá. Rodrigo y su hermano Juan se fueron a la cama. Al día siguiente les esperaba un largo viaje.
Una vez acostados mamá me escuchó, pensó que estaba soñando. Pasado un momento seguía hablando y mamá se levantó para ver que sucedía, su sorpresa fue cuando me vio hablar con una extraña mascota ovalada y con sus ojos saltones.
¿Con quién hablas?¿Que estas contando?.
Mamá. Es mi amiga Risotas y es la mascota del cole, ha venido a despedirme y a desearme un buen viaje.
Vale, pero dormiros pronto, mañana hay que madrugar y estarás cansado.
Todo quedó en silencio. Al amanecer mamá vino a despertarnos y vio como yo estaba abrazado a mi amiga Risotas. Cuando desperté empezamos a contar el viaje que habíamos realizado juntos a Tenerife, pero esta vez no fue en avión sino que nos habíamos sumergido en el fondo del mar y empezamos a ver muchos tipos de peces, ballenas, caballitos de mar, sirenas, pececitos de diferentes colores……. Estuvimos jugando con ellos y contemplando las maravillas que había en las profundidades.
Cuando terminamos de contar toda la historia, mis padres me preguntaron que les dijera que le había contado su amiga del sueño y yo les dije que cada vez que ella se bañara en la playa, se acordaría de la noche tan mágica que disfrutamos buceando entre los animales marinos y jugando con ellos.
Mi mamá me dijo: Rodrigo tienes que volver al cole y contarle a todos tus amigos el sueño de ese maravilloso viaje que realizaste con Risotas por las profundidades del mar.
Rodrigo.
P.D. Me han ayudado a escribir esta historia, mi mamá Manoli y mi hermano Juan.
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